Elevó un sobre cerrado al Concejo Deliberante con su elegido, Jorge Zanier. En el Concejo y cerca del intendente electo creen que es una designación a destiempo.
A pesar de que después de las elecciones generales del domingo los funcionarios de Carlos Arroyo pusieron sus renuncias a disposición como un gesto hacia el gobierno entrante, el intendente avanzó en las últimas horas en sentido contrario: elevó al Concejo Deliberante el sobre cerrado con el nombre para presidir el Ente Municipal de Turismo (Emtur).
Si bien la propuesta no fue abierta, en el ambiente político es un secreto a voces que el elegido es el vicepresidente del ente, Jorge Zanier, quien en los hechos ejerce la presidencia del organismo desde que, a fines de julio, Arroyo echó a Gabriela Magnoler.
La propuesta fue elevada ayer, 41 días antes del cambio de mando. “No tiene razón de ser. es un desatino total. Los futuros funcionarios están siendo elegidos por Guillermo (Montenegro), que ya dijo que no incluirá a ninguno del gabinete de Arroyo. Lo ratificamos”, dijeron en el entorno del intendente electo.
En el Concejo tampoco se entendió la intención de Arroyo. “Prácticamente no hay tiempo para empezar a tratar la designación de un funcionario antes del cambio de mando. Hasta el 10 de diciembre quedará una sesión, a lo sumo dos”, señaló un concejal opositor.
A diferencia de los secretarios, los presidentes de los entes necesitan un aval del Concejo. En los papeles, la presidencia del Emtur está acéfala desde el 31 de julio. En lugar de enviar el sobre con los antecedentes de su postulante en los días o las semanas posteriores, Arroyo lo hizo recién después de las elecciones del domingo, en las que su gestión sufrió un duro revés. Y en el inicio de la transición con el gobierno de Montenegro.
“Esto llega completamente a destiempo”, interpretaron fuentes legislativas. Y recordaron que Zanier ya asistió a distintos eventos como autoridad máxima del Emtur, entre ellos la Feria Internacional de Turismo y promociones de la ciudad en distintas provincias. “Cuando renuncia el presidente, el vicepresidente naturalmente queda a cargo”, graficaron las fuentes.
Lo cierto es que el Emtur no es el único ente que quedó acéfalo. Desde esta semana también lo está el de Vialidad y Alumbrado (Emvial) tras las renuncia de Pablo Simoni.